Infinito es el espacio que queda entre los suspiros y las palabras dichas, entre el placer y el dolor. La dualidad exquisita de los sobrenombres de las diferentes realidades que creamos en lugares inexactos de nuestras vidas. Infinito es el amor infrahumano, que no nace de nuestros corazones o nuestra mente, sino de esos trozos reconditos que ni nosotros conocemos. Infinito es lo que siempre se acaba. Lo que nunca regresa. Infinito es el todo y la nada. Es infinito...

miércoles, 25 de julio de 2007

Si algo cedes, rasgaré sus medias.


Aire infinito
distendiéndose en tus sonrisas
plegadas bajo soles interminables
ansiosos y lejanos
tormentos fantásticos
deseos cotidianos que se abren de par en par
bajo tus parpados de espuma
en la eternidad de tus pestañas revoloteantes
extensas
el mundo encuentra su fin
en tus viajes ilógicos
hacia el amor en sus contenidos ínfimos
y oscuros.

La alegría se vuelve plural y femenina.