
Desnudo
como una cría recién nacida,
perdido en un espejo
en su reflejo que no se refleja,
con lágrimas insolentes a punto de huir.
Desnudo
con su maquillaje todo de niñita
comprendiéndose asexuado,
de golpe,
con su sexo medio virgen.
Desnudo
y sus tetitas de pre púber
con la tristeza pesada de la jubilada puta,
partícipe de la moda bisexual,
se masturba y se acepta.
Desnudo
desnuda
se mete dentro de la boa
sin dientes,
traga las plumas
se llena la boca
digiere alas
se vuelve polilla,
pájaro.
Y nace
vuelve a nacer.
II
Flota sobre ojos sordos
el sol le tortura la entrepierna
forrada en látex,
nadando entre encajes y condones
sin primera cita
ni cena romántica
se entrega fácil,
mordiendo disimuladamente la almohada
y rezando para que él acabe pronto.
III
Con las sábanas almidonadas como caja fuerte,
la almohada pura,
polillas religiosas esperan,
calientan a la ampolleta
y al anciano.
Años cayendo como semen fértil,
filtrándose por las goteras
fecundando a cada polilla hembra deseosa de un no-cuerpo,
discuten destinos
arriendan paraguas
y salen a la tormenta.
IV
El anciano tan niño
acurrucado entre pelos y talco,
entre días y años
entre siglos y él,
se desnuda con fósforos en los ojos
recupera el orden de las cosas:
la cabeza en los pies
el corazón en las uñas
en la basura el sexo
Y muere
vuelve a morir.