
Si la rueda cesara de danzar
lloraría en mi pasto
me recostaría y mojaría entera
así sintiéndome realmente sexy
verídicamente extasiada
excitada,
exhuberante
espantaría todo signo de deseo ajeno
para desearme sólo a mí misma,
solas... yo y mi cuerpo,
de mujer a mujer,
de vagina a vagina
de inmadurez a inmadurez
en un partido igualitario,
democrático.
Y así abriría una nueva ventana,
empollaría
- sola y egoísta –
una ruedecita
limpiecita
suavecita
que le diera sentido a este estado
y funcionara como cuerda
para este mal corazón
enardecido por aquel temprano final.
3 comentarios:
Saludos mujer egoista.
del 2004 pero no te pasa nada ahora sobre eso?
hola niña
aca acabando de dar pruebas grotescas
pruebas inmorales
pero ahora mejor
saludotes
Publicar un comentario